Clínica de la Piel


Características de la piel.
Constituye el  mayor órgano del cuerpo humano,  abarca una extensión de    hasta  dos metros cuadrados aproximadamente, tomando como referencia  un adulto  de 70 kg de peso, presenta una gran elasticidad  que difiere  en las  diferentes zonas anatómicas del cuerpo.

Surge en los primeros días de la vida del embrión humano, casi al mismo tiempo que el cerebro, se forma de la tercera hoja embrionaria  llamada ectodermo,  su maduración  se completa con el nacimiento, esto incluye además de la piel, las uñas y el cabello.

Estructuralmente, la piel consta de tres capas bien diferenciadas, situadas horizontalmente de la superficie a la profundidad: la epidermis, la dermis y la hipodermis.


1- La epidermis: Constituye la capa externa, tiene  un milímetro de espesor aunque es mucho más gruesa en las palmas y en las plantas y menos en los párpados. Está formada por varias capas de células: La capa basal, la capa espinosa, la capa granulosa y la capa córnea, esta última está formada por células muertas que  están siendo reemplazadas  de forma permanente por  células jóvenes que provienen de la parte interna. La epidermis  no posee vasos sanguíneos.

En la capa basal o también llamada germinativa, encontramos los melanositos y  son los encargados de la elaboración de la melanina que es el pigmento que da el color a la piel.

2-La dermis: Constituye la capa intermedia  y forma la mayor proporción de la piel,   tiene un espesor de unos cuatro milímetros. Está dividida en tres zonas: papilar, reticular y  profunda. En la dermis se encuentran los anejos cutáneos, que son de dos tipos: córneos (pelos y uñas) y glandulares (glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas) y los vasos sanguíneos que irrigan la piel, conjuntamente con las terminaciones nerviosas.

Podemos encontrar una red de fibras de  colágeno,  elastina  y reticulada que le dan la armazón a la dermis y le proporcionan  flexibilidad y elasticidad, siendo muy importantes estas estructuras para conservar una piel sana.

3-La hipodermis: Constituye la capa interna de la piel también conocida como tejido subcutáneo o panículo adiposo, es  donde se alojan las células grasas y nutrientes. Su grosor puede cambiar dependiendo de las partes del cuerpo y puede ser diferente entre las personas.

Está constituida por un tejido conjuntivo laxo. Sus fibras son en general, más finas que en la dermis, aunque existen algunas zonas en las que se ancla firmemente por medio de estas a los tejidos subyacentes, por ejemplo, en palmas de manos. Las fibras se continúan con las de la dermis, no existen cambios bruscos entre ambos tejidos, sino más bien una transición.

Por ser el órgano más extenso debemos cuidarlo y protegerlo de las agresiones  nocivas de nuestro medio.  Utilicemos  productos naturales  de calidad que mantengan nuestra piel hidratada, acerquémonos a la naturaleza guardando nuestro secreto de la eterna juventud.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario